Se acerca la Primavera y con ella los
primeros síntomas de alergia más comunes como el lagrimeo constante, los
estornudos repetitivos, la secreción nasal con la típica "agüilla" y
los picores e irritación de la piel.
La causa más aparente es la "producción masiva" de polen de
algunas plantas y árboles y el viento propio de esta estación que se
encarga de expandirlo por el ambiente.
Este hecho natural que se repite cada año es vivido por una
parte de la población como una amenaza. Es así como lo interpreta su sistema
inmunológico, reaccionando en exceso, de forma desproporcionada ante sustancias
inofensivas y con estas manifestaciones físicas adversas que a veces, impiden llevar un
día a día con normalidad.
Esta respuesta excesiva será de mayor ó menor grado en
función del estado de salud que se tenga en ese momento, por lo que cabría
conocer cómo son algunos de nuestros hábitos, por ejemplo si el sueño es
reparador y las horas suficientes, según cada persona, si la dieta que
se sigue es más ó menos saludable, si se hace ejercicio ó
algún deporte y con qué frecuencia, si el estado emocional y
psíquico se encuentra en armonía, en calma. Y es que nuestra salud en general
está muy relacionada con tres pilares fundamentales y el equilibrio entre
ellos: lo que hacemos, lo que sentimos y lo que pensamos e
incluso yo añadiría un cuarto pilar: la alimentación, entendida
como una fuente de energía y de vida para el cuerpo y el espíritu.
Debemos poner cuidado en lo que comemos y bebemos porque de
ello dependerá la calidad de nuestra vida entre otros factores.
Recomendaciones y hábitos saludables
Para sobrellevar mejor la etapa primaveral se pueden seguir
algunas recomendaciones:
- Tomar vitamina
C por ser un antihistamínico natural. La encontramos en naranjas,
limones, pomelos, mandarinas, kiwi, pimientos verdes, frutos del bosque.
- Beber
mucha agua para disolver y expulsar la mucosidad e hidratar las
vías nasales.
- Reducir el
consumo de lácteos y para no renunciar al calcio
necesario para el organismo, tomarlo de otros alimentos como algas, frutos
secos, sésamo, semillas de amapola.
- No
secar la ropa al aire libre para evitar que se impregnen de polen y otras
sustancias.
- Aspirar
el polvo de las alfombras y tapicería en vez de barrer.
- Cerrar
las ventanas de noche para mantener limpio el ambiente mientras dormimos.
- Comer
alimentos que ayuden a descongestionar el hígado como las verduras verdes
(apio, alcachofas, coles, judías, etc) evitando fritos, dulces refinados,
alcohol, bebidas excitantes.
- No
pasear por zonas de mucha vegetación.
Métodos naturales
También podemos recurrir a métodos naturales como:
- Plantas
medicinales: Grosellero negro, diente de león y boldo como drenadores.
Equinacea para estimular el sistema inmunológico. Jengibre y regaliz para
la congestión nasal.
- Acupuntura:
reduce los síntomas y actúa sobre las causas del problema. Los resultados
son definitivos.
- Homeopatía:
estudia los síntomas físicos para conocer la situación que los provoca y
los alivian y así establecer las sustancias adecuadas en su dosis y
diluciones convenientes. El tratamiento es personalizado.
- Oligoterapia:
el manganeso tomado con el azufre en asociación, refuerza las propiedades
de cada uno. El azufre es un regenerador de las mucosas y antialérgico y
el manganeso es un antihistamínico natural, que aumenta la producción de
anticuerpos.
Y recuerda, la Primavera es una estación
ideal para disfrutarla al aire libre y recargar las
pilas con su luz antes de que llegue el caluroso verano.
¡¡¡ Que nada te lo impida... !!!
¡¡¡ Que nada te lo impida... !!!
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