La gripe es una enfermedad provocada por un virus que se transmite por el contacto físico más que por el aire, ya que puede sobrevivir en algunas superficies hasta cuatro horas.
Una forma de reducir estas posibilidades es mantener una higiene constante y eficaz de nuestras manos y de los objetos de nuestro entorno. Por ejemplo, las manos hay que lavarlas con agua y jabón durante más de 20 segundos para que sea efectivo ó utilizar una solución alcohólica si no disponemos de agua en ese momento. Y para secarlas, mejor utilizar papel de mano en lugar de los secadores de aire porque nunca secan del todo y además pueden expulsar gérmenes que anidan en el interior de los conductos de salida.
Para la higiene de los objetos que solemos utilizar como el teléfono de la oficina, el teclado del ordenador ó el ratón, podemos emplear toallitas antibacterianas ó solución alcohólica para eliminar los virus de la superficie.
También es importante controlar la temperatura de la calefacción, que no debe superar los 23ºC para que nuestras vías respiratorias no se resequen e irriten, lo que facilitaría la presencia de virus.
Y si a pesar de estas sugerencias, el virus de la gripe ya lo tienes instalado, lo más aconsejable es quedarse en casa hasta que los síntomas vayan desapareciendo y así evitar su propagación.
Aprovecha para descansar y terminarte ese libro que empezaste hace tiempo.
¡¡¡¡¡ Salud !!!!!
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